jueves, 2 de septiembre de 2010

No es otro cuento sobre vampiros

Sostenía la respiración, se que él me sentía, me estaba persiguiendo hace rato. El olor de mi sangre debe ser demasiado tentador.
Hace un rato que recordé cerrar la ventana, justo cuando en el noticiero estaban anunciando la invasión, eran demasiados y cada vez tenían mas sed.
Estaba aterrorizada opte por acostarme en la cama y taparme hasta la cabeza con la sabana, pero era muy inteligente ya estaba allí, podía escucharlo cerca de mi oído, apreté los ojos fuertemente y sentí como de un pinchazo succionaba mi sangre.
Abrí mis ojos, me destape disidida a matar a ese chupa sangre, pero era demasiado tarde, aquel mosquito ya se había escapado por un hueco de la ventana.